Durante toda mi vida me consideré una chica muy feliz y alegre, hasta ahora.
Hecho la vista atrás y me pongo a pensar en todas las cosas duras que viví cuando no tenía que haberlas vivido, muchas de ellas reflejadas en este blog, el cual quise olvidar y del que no quiero leer nada. Soy una cobarde , una auténtica cobarde que no pudo enfrentarse a sus miedos a tiempo y optó por callar y seguir con una sonrisa.
Supongo que todo eso es lo que ha hecho que acabe con un cansancio psicológico y con la idea de no poder dar más de mi. Supongo que todo eso es lo que me ha convertido en la chica de 20 años que es feliz a ratos y que sonríe cuando debe hacerlo para no tener que dar explicaciones.
Ahora mismo me veo en el espejo y pienso, joder, has logrado muchas cosas, casi mueres sacándote el bachillerato. te enfrentaste a profesores que te dijeron que eras una niña de sietes... y diste tanto de ti que acabaste sacando la nota más alta en selectividad de todo el instituto.
joder... mírate, conseguiste entrar en la carrera que te está dando tanto... te mudaste de ciudad y aquí estás, siendo fuerte y enfrentándote a tus miedos y a tus nuevas metas.
Pero también hay otras tantas veces que me miro en el espejo y solo veo a una chica solitaria con ganas de ser comprendida y que sabe que necesita ayuda, mucha mucha ayuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario